Según la física cuántica, una célula se comunica con otra célula de un extremo al otro del universo.
Los cosmólogos se afanan en descubrir qué es la Materia y la Energía Oscuras que abarcan el 95% del universo.
Y ahora tenemos los retos de la Inteligencia Artificial...
Pienso que así como el contrapunto de la vejez es la sabiduría, el contrapunto de la Inteligencia artificial es el humanismo.
La ciencia debe ir unida al arte y a la espiritualidad, lo demás a mí no me cuadran las cosas; no me encajan. No hay vida sin esa unión.
Siempre me ha parecido que la mirada artística y la mirada espiritual son la misma mirada. Cuando observamos un amanecer, lo hacemos con una mirada artística - espiritual, pero también científica. Los grandes místicos, los santos, tienen la energía de los grandes artistas y los grandes científicos.
Sigo viendo el espacio sonriente lleno de amor. Tal vez sea el amor la energía subyacente en la llamada Energía oscura: Energía - Dios que hace que todo se mueva: la expansión y contracción del universo; como la tensión - distensión en la música.
Solo el amor tiene la solidez y la fuerza de la armonía total; es la energía más poderosa, la más barata y la que mejor sienta, la que nos hace felices.
A lo largo de la historia se han ido moviendo distintos valores y verdades, diferentes conceptos de belleza y filosofías muchas...pero el amor no cambia; es la base - energía - movimiento - esencia que da sentido a la vida y sin la cual todo se cae, nada tiene sentido, carece del pálpito y la fuerza creativa.
Santa Cruz de La Palma, 16-02-2024
Todo lo experimento desde la estética; la estética está antes que la ética; la ética requiere de una reflexión; la estética está en la primera mirada; la esencia, los sentimientos y las emociones nacen desde la estética.
No conozco ninguna cultura en el mundo que no respete la figura de la madre; a una madre no se le agrede; no se le pega. Entre los vascos, la esposa, la hermana, la hija, se equiparan a la jerarquía de la madre en cuanto a respeto se refiere; son intocables. La mujer, como la madre tierra, es la que engendra la vida; tal vez debido a nuestro viejo matriarcado, así lo hemos vivido siempre. Maltratar a una mujer es un acto vergonzoso y miserable, algo infame y vil, como profanar algo realmente hermoso, como disparar contra una luna llena.
Este momento caótico y desorientado, con frentes como la OTAN, los soviéticos, los chinos, todos en pugna; y las pateras, el consumismo desorbitado, las basuras; y la gente temerosa, apática, sin ilusión, atentando los cuerpos con insufribles tatuajes, y esas canciones que escuchan nuestros jóvenes, que parecen cantadas por robots subnormales.
La vulgaridad campea y cabalga a sus anchas de la manera más obscena. Necesitamos con urgencia un renacimiento; que se imponga cuanto antes el Homo Spiritualis para un nuevo orden mundial más armónico y feliz para todos.
En estos momentos, no concibo nada más sensato que la "insensatez" de echarse en manos de la vida y vivir confiados, sin miedo, despiertos, receptivos, atentos, sintiendo el fluir de la vida y acariciando al niño asustado que todos llevamos dentro.
Santa Cruz de La Palma, 29-11-2023
He finalizado mi Cantata “Homo Spiritualis”. Se trata de una obra de unos 55 minutos para Orquesta, Coro y Solistas. El título expresa la necesidad del ser humano de entrar en una nueva era más espiritual.
Hablo de la alegría y el miedo; del bien y del mal; de los ángeles y los demonios; de la armonía y el caos, y de que toda esa dualidad va ligada a la alegría o al miedo.
No hay fraternidad sin amor fraternal y no puede haber amor fraternal sin su componente espiritual.
Hay una preocupante desconfianza y temor hacia el futuro... como si viniésemos de un pasado del que sentirnos del todo orgullosos. En el pasado ha habido grandes momentos estelares y penosas etapas de mucho sufrimiento. Desigualdad, explotación, la riqueza de pocos y la miseria de muchos, y actualmente una clase media en rápido retroceso... ¿Y ahora resulta que le tenemos miedo al futuro? ¿Miedo a que los robots nos quiten el trabajo?
¡¡JA!!
Yo recuerdo de chaval que oíamos decir que en un futuro acabaríamos alimentándonos de pastillas; cuando lo cierto es que nunca la gastronomía ha tenido tanto auge como hoy; y eso dice mucho a nuestro favor, a nuestra necesidad de jugar, de divertirnos, de comunicarnos. Así que por qué no concebir una humanidad más armónica: tecnología avanzada con energías limpias y que trabajen los robots. Siempre pienso que en poco tiempo la ciencia dará fe de la existencia del alma y eso puede cambiarlo todo: los poderosos invirtiendo en la salud de su alma, con lo cual toca armonizar el mundo y la humanidad - la tan esperada fraternidad - distribuyendo y repartiendo cabalmente los recursos del planeta y creando por fin una sociedad creativa y lúdica que se reúna al atardecer a cantar y observar los cambios de luz. ¿Utopía inalcanzable? No lo creo. Pienso que es el mejor escenario posible y debemos luchar por conseguirlo.
También puede ser que viendo el panorama actual, con una humanidad desorientada y llena de miedos a merced de irresponsables y canallas malnacidos nos vayamos todos al carajo.
Sobrellevar la condición humana nunca ha sido fácil; y aunque a veces no lo parezca, siempre vamos dando pasos adelante. Y si algo hemos aprendido es que no hay nada imposible.
Y no vale decir ¿y qué puedo hacer yo?
Todos nuestros actos tienen consecuencias: desde a quien votamos a cómo gastamos nuestro dinero. Pensemos a quién beneficia cada euro que nos gastamos... en realidad el poder es nuestro; siempre lo ha sido y siempre lo será.Adueñémonos ya de nuestro futuro, peleando y disfrutando de la pelea; sin miedo; conscientes de que un buen destino nos aguarda.
Villa Rosario, Viernes 2 de Marzo de 2018
Creo que entramos en una nueva Era.
El tiempo del Homo Sapiens ha concluido para dar paso al Homo Spiritualis.
Ahora somos una humanidad que nos vemos y nos comunicamos. Ya no puede ser que unos vivamos en la sobreabundancia y otros en la miseria más infame. Nos necesitamos para sobrevivir como especie. Nuestra salud depende de la fraternidad entre todos los seres humanos y para ser felices necesitamos salud y no hay salud sin equilibrio.
Nuestro planeta es un ente vivo que se autorregula constantemente y nuestro bienestar depende de la salud de nuestro planeta.
El miedo, la represión y el sectarismo nos conducen a la
tristeza, la enfermedad y la oscuridad.
La bondad, la generosidad y la fraternidad, nos traen la
armonía y la salud, la felicidad, la luz.
Conceptos políticos como “izquierda” y “derecha” están ya obsoletos; así como el pretendido puesto de trabajo seguro – persona sumisa y consumidora ya no nos satisface.
Este empeño en prohibir y legislar todo no sirve para nada en una sociedad de seres humanos libres, responsables de sus actos y artistas en potencia, con plena conciencia de su Yo Sagrado y de la salud de su alma.
Volvamos a salir a la calle a cantar y vivamos sin miedo, afrontando la muerte con la ilusión de quien prepara un gran viaje, una fascinante aventura por los espacios siderales.
Villa Rosario, 18 de Abril de 2011
El sentido del humor deriva de una mirada inteligente y compasiva hacia uno mismo y hacia los demás.
Es tan necesario como práctico para sobrellevar la condición humana.
Villa Rosario, 13 de Enero de 2011
Hay obras en las cuales trabajo en base a un texto, un poema o un libreto, que me sirve como base argumental y como articulación para mover las voces. Sin embargo, en otras ocasiones las voces nacen sin un texto previo, como parte del discurso sonoro de la obra.
En esta sinfonía, como en varias de mis sinfonías anteriores, me he visto en la necesidad de tener que buscar un texto para articular las voces. Lo que hago entonces es componer frases en base a su sonoridad y que encajen con las notas; combinar las sílabas formando palabras con más o menos fuerza, ligereza y acentuación, cuya textura se adapte a la música.
De esta forma resuelvo el problema de tener que buscar un texto que difícilmente me va a encajar bien del todo y que además, siempre va a tener un determinado significado que va a influir en la abstracción de la música y que es lo que yo no quiero. De tal modo que así obtengo el resultado que me interesa, es decir, una articulación de las voces a mi gusto en cuanto a sonoridad y textura.
Evidentemente, el texto obtenido no tiene ningún significado, forma parte de la música y de su abstracción; esto me da una gran libertad y mi mundo sonoro se amplía, ya que la división entre instrumentos y voces se difumina, puesto que no tengo que preocuparme de la presencia de un texto que me condiciona y limita en mayor o menor grado, manteniendo la libertad que me gusta sentir cuando trabajo en una sinfonía.
En esta mi 7ª sinfonía, sólo empleo la palabra Eneritza, palabra que tampoco tiene ningún significado, pero que me resulta muy atractiva y flexible; en este caso, tanto es así que no he necesitado ninguna otra palabra para articular las voces de toda la sinfonía.
Villa Rosario, 3 dic 2007
El acto de componer conlleva una mezcla de juego, aventura y experiencia espiritual, además de fuerza, sentido de orientación y equilibrio.
Toda obra artística nace de un caos. Corresponde al artista ordenar ese caos, creando un lenguaje de comunicación con el alma humana. Si no se logra ese lenguaje, nos quedamos en el caos.
Me parece un error la intelectualización del arte; la música también es matemática - la matemática está en todo- pero la matemática no es música.
De la misma manera que utilizamos las herramientas adecuadas para cada finalidad - no podemos pelar una manzana con un peine, así como sería un disparate intentar peinarnos con un cuchillo – hemos de trabajar el arte desde el territorio que le corresponde. Y de nada nos sirve adquirir una gran técnica y utilizar todas las ciencias en nuestra búsqueda de un orden armónico, si antes no hemos conseguido llegar a ese territorio, y ese territorio se llama "estar"
¿Qué diferencia hay entre un instante y una eternidad cuando se es todo espacio y no existe el tiempo?.
Para mí, el paraíso es formar parte de ese espacio, "ser espacio"; y Dios es la energía de la que provenimos y participamos, fuente de armonía de ese espacio sonriente, impensante y pleno.
Tarde o temprano el destino último es la placidez.
Para mí, no se trata de "buscar", se trata de "estar" y dejar que fluya.
Zarautz, Noviembre de 2002